lunes, 27 de junio de 2016

Día #11: Jeffreys Bay - Tsitsikamma N.P. - Plettenberg Bay

Justo enfrente de Supertubes, se encuentra este local donde gente de todo tipo, incluidos dos aventureros españolitos, se acercan a desayunar. Su decoración está a tono con el aire que se respira en Jeffreys Bay, verdad?
Los surfers entran, piden un café y salen con sus furgos y pick-ups camino de la playa...
...y aquí es donde están preparando todo para que en una semana se celebre la prueba final de la WSL (world surf league). El año pasado, en esta misma playa, la final entre los 2 mejores surfers del momento quedo en empate debido a este 'incidente': https://www.youtube.com/watch?v=3BJ9xxD9Xyc

El día ha salido caluroso y despejado. Hoy tocaba hacer un poco de ejercicio. A lo largo de la Ruta Jardín hay numerosas posibilidades de hacer treckings, la mayoría muy cerca de la costa. Tras abandonar el mundo surfero, nos hemos acercado al P.N. Tsitsikamma, más concretamente a la zona donde el río Storm se adentra en el océano. 

Uno de los senderos más espectaculares que se puede realizar aquí es el de los puentes suspendidos.
Se trata de una caminata sencilla, apta para todos los públicos y que en 1 hora aproximadamente te acerca a esta ubicación tan extraordinaria:



La verdad es que suspendidos están y se mueven un poquito...
La entrada del río a través de las montañas es espectacular...
La subida a uno de los miradores ya no es tan apta para todo el mundo. La pendiente era importante pero merecía la pena subir hasta aquí...
Una vez abajo, atravesamos el otro puente e inmortalizamos el momento.
En todo momento, una vegetación exuberante nos acompañaba e incluso algún simpático daissie, que es como se conoce a estos animalitos.

Hemos reanudado la marcha, haciendo una rápida parada para admirar una de las atracciones más demandadas por los propios sudafricanos. Eso sí, nosotros solo hemos mirado, nada de participar.
Se trata del mayor bungy jumping o puenting del mundo, con sus 216 metros de altura que quitan el sentido. 
...y la gente haciendo cola para tirarse.

Finalmente hemos llegado a Plettenberg Bay, un idílico lugar con un nivel de vida muy alto. Mansiones sobre los acantilados, urbanizaciones privadas con unas casas de revista y un sinfín de posibilidades para el turismo. Eran las 3 de la tarde cuando hemos llegado al Robberg Nature Reserve, una de las zonas más espectaculares que habíamos visto hasta la fecha. Anochece para las 5.30, así que no teníamos el tiempo suficiente para hacer el recorrido más largo, ese que te permite bajar a la playa, admirar colonias de focas y, quién sabe, quizás ver algún tiburón blanco merodeando por allí. Nos han asegurado que andan por la zona, y que incluso la semana pasada mordieron un pedalo en la playa central!
Así que hoy nos hemos conformado con hacer el recorrido más corto. La belleza del paisaje y la vegetación (principalmente fynbos de litoral) de la reserva nos han encantado. Mañana temprano, haremos el recorrido completo que nos puede llevar unas 4 horas para disfrutarlo del todo.

Tras charlar largo y tendido con los dueños del guesthouse donde nos alojamos, una cena increíble, a base de pescado (merluza y una especie de congrio muy típico de la zona), todo ello acompañado de un chenin blanc afrutado en boca... esta uva autóctona del país nos está empezando a gustar.

2 comentarios:

  1. Hola chicos,me estå sorprendiendo mucho y bien vuestro viaje. Un país totalmente desconocido .Gracias por abrirme los ojos. Espero que el tiempo os de una tregua.
    Besitos

    ResponderEliminar
  2. Vaya giro k ha dado la aventura!!! Los paisjes :O

    ResponderEliminar